A pesar de que las intensas precipitaciones obligaron a un cambio de sede de última hora, el público respondió con una asistencia masiva, desbordando las instalaciones de la Sala Broco para presenciar el broche de oro del evento.
La jornada, que se había desarrollado con gran afluencia en el Centro Cultural Tacuarembó, reafirmó la importancia de la feria como punto de encuentro clave para la oferta educativa del departamento. Sin embargo, fue en su cierre donde el evento reveló una faceta aún más profunda de su conexión con la comunidad. El traslado a la Sala Broco, lejos de mermar la convocatoria, generó un apoyo que enmarcó de manera excepcional la última actividad del programa.
El protagonismo del cierre recayó en los talleres del Centro Cultural Tacuarembó, que ofrecieron una muestra del talento y la creatividad que se cultivan en sus aulas. Los asistentes pudieron apreciar de primera mano el trabajo realizado en diversas disciplinas, una exhibición que puso de manifiesto el valor de la formación artística y cultural como complemento indispensable de la educación formal.
La calidad de las presentaciones y el entusiasmo de los participantes fueron un fiel reflejo del vibrante ecosistema cultural que enriquece a Tacuarembó con el respaldo de la Intendencia. La Expo Educa 2025 no solo cumplió con su objetivo de orientar y motivar a los futuros profesionales de la región, sino que también se consolidó como una muestra de los nuevos valores y un testimonio del poder de la comunidad para sobreponerse a los imprevistos.
Con las luces de la Sala Broco apagándose, queda la certeza de que la educación y la cultura son dos pilares que, en Tacuarembó, se sostienen con la fuerza de su gente y la presencia siempre de la IDT. La edición 2025 de la Expo Educa será recordada no solo por la riqueza de su oferta académica, sino también por un cierre que, contra todo pronóstico, brilló con luz propia.
