En el marco del «Fin de Semana del Patrimonio» y las celebraciones por el Bicentenario de la Declaratoria de la Independencia, el Museo del Gaucho de Tacuarembó ha reabierto sus puertas dentro del emblemático Centro Cultural Teatro Escayola.
En la reapertura contamos con la visita del Intendente de Durazno Felipe Algorta y la misma se ha visto engalanada con una exposición especial en homenaje al reconocido artista Wilmar López, conocido como «el pintor de la Patria Gaucha».
El evento, descrito por la directora del complejo cultural, Matilde Vera, como una «reapertura» más que una inauguración, marca una nueva etapa para el museo. «Hicimos una pequeña pausa para poder ordenar un poco el museo, ordenar el acervo, hacer el inventario, todas esas cosas que hay que hacer detrás de lo que se ve del museo», explicó Vera a los presentes. Este proceso de reorganización ha contado con la colaboración de expertos del Museo Histórico Nacional, doctores en Historia y museólogos, así como con el apoyo de la Intendencia de Tacuarembó.
La exposición central de esta reapertura está dedicada a la obra de Wilmar López (1924-2016), una figura fundamental en la iconografía gauchesca del Uruguay. La muestra presenta una cuidada selección de retratos que reflejan la diversidad de los habitantes de la campaña oriental, incluyendo no solo gauchos, sino también «indios, mulatos, mestizos, niños, abuelos, mujeres», como señaló la escribana Matilde Vera. Esta selección busca representar a «todas esas personas que hicieron la banda oriental, hicieron la patria que hoy estamos festejando».
El Museo del Gaucho, dependiente de la Intendencia Departamental de Tacuarembó, albergaba anteriormente sus colecciones junto al Museo del Indio. Su acervo incluye una valiosa colección de elementos gauchescos como sables, facones, lanzas y trabucos, así como históricas divisas de los partidos blanco y colorado, testimonios de las guerras civiles del siglo XIX y principios del XX.
La nueva ubicación en el renacer del Teatro Escayola, un Monumento Histórico Nacional inaugurado originalmente en 1891, proporciona un marco inmejorable para la exhibición de este patrimonio. Matilde Vera enfatizó la importancia de que los bienes patrimoniales estén en los museos, «Son los lugares donde están las condiciones para cuidarlos, y donde la población puede venir gratuitamente a verlos».
En este sentido, la reapertura del Museo del Gaucho se alinea con una filosofía de puertas abiertas y acceso universal a la cultura. «Nuestro deseo es que los tacuaremboenses vuelvan a visitar los museos, que son lugares de encuentro, de memoria, de debate, de crítica, de conocimiento», afirmó.
El futuro del museo contempla un eventual traslado a un «gran museo de la tradición», pero mientras tanto, su permanencia en el Centro Cultural Escayola asegura su cuidado y visibilidad.
La reapertura del Museo del Gaucho y la exposición homenaje a Wilmar López representan un paso significativo en la consolidación de Tacuarembó como un polo cultural de referencia en Uruguay, reafirmando el compromiso de la comunidad con la preservación de su historia y su patrimonio.