La visita guiada, ideada por Ignacio Borad, director de Educación y Cultura, recorrió el Club Tacuarembó, Casa Pedronzo, Jefatura de Policía, Catedral de San Fructuoso, Teatro Escayola, Antiguo Cuartel, Intendencia, Junta Departamental y la primera casa de Tacuarembó
Como cierre del mes del patrimonio y la cultura, las Direcciones de Educación y Cultura y de Deporte, Turismo y Juventud de la Intendencia de Tacuarembó organizaron un circuito histórico-cultural por los lugares más emblemáticos de la ciudad. La actividad, que contó con la valiosa colaboración de estudiantes de turismo del Polo Tecnológico y el grupo de Geohistoria, fue guiada por el Dr. José Eduardo Gómez Lagos, quien compartió detalles y anécdotas de cada sitio, en una propuesta abierta a todo público que buscó revalorizar el acervo local. El recorrido incluyó edificios de gran valor arquitectónico y sentimental para la comunidad. Entre ellos, la Jefatura de Policía, inaugurada en 1895 bajo el mando del Jefe Político José Nemesio Escobar, y la majestuosa Catedral de San Fructuoso, un proyecto que demandó un enorme esfuerzo comunitario desde su inicio, superando desafíos como la necesidad de excavar cinco metros hasta la roca para sus cimientos. Inaugurada en 1917 y con su torre finalizada en 1930, se erigió cuando Tacuarembó era apenas una villa de cuatro mil habitantes. A su vez, se destacó la relevancia del Teatro Escayola, considerado el cuarto en su tipo en el interior del país y uno de los más importantes de Latinoamérica en su época, incluso anterior al Teatro Colón. La segunda jornada del circuito se centró en otros puntos de interés, como el Antiguo Cuartel (ex Casa de la Cultura), cuya construcción ya se anunciaba en la prensa de 1898 y cuya ubicación estratégica respondía a la llegada del tren en 1891. También se visitó la misteriosa Casa Pedronzo, construida por un ciudadano francés y famosa por las historias de apariciones que han sido transmitidas a través de generaciones. El itinerario continuó por el edificio de la Junta Departamental, antigua residencia de la familia Gil Nadal y del Dr. Washington Beltrán, y culminó en la que se considera la casa más antigua de la ciudad, perteneciente a la familia Alamón, ubicada en la calle Batlle y Rivera, una de las arterias principales de la villa fundacional. La actividad no solo permitió a los asistentes conocer la historia de estos edificios, sino también el contexto en el que fueron creados, gracias a las detalladas exposiciones de especialistas como el Dr. José Gómez Lagos, el Dr. Carlos Arezo y el arquitecto Fredy Sanguinetti. En cada parada, los participantes fueron recibidos por autoridades locales, como el jefe de policía Roberto Pereira y el obispo católico Pedro Wolcan, enriqueciendo una experiencia que reafirmó la importancia de preservar y difundir el patrimonio que forjó la identidad de Tacuarembó.

 
				 
					























































